La Casa de la Luz es un proyecto educativo basado en la pedagogía activa.
La pedagogía activa es un enfoque pedagógico respetuoso con cada niño/a, que favorece la educación en cuerpo, alma y mente para formar personas sanas, positivas, críticas, reflexivas y comprometidas con el mundo.
Nuestro objetivo es desarrollar el máximo potencial de los niños y niñas que forman parte de nuestro proyecto poniendo énfasis, además de en los contenidos formales, en la creatividad, autonomía, resolución de conflictos y toma de decisiones.
Según este planteamiento la propuesta educativa se basa en proporcionar a los/as niños/as las posibilidades externas que den respuesta a sus necesidades internas de desarrollo. Dando libertad de que participen en las actividades que les interesan, dentro del respeto a unas normas básicas de comportamiento.
El aprendizaje es una parte más del desarrollo. Surge de una necesidad vital de conocer y comprender más sobre la vida y el entorno y de integrarlo dentro de las propias experiencias.
Cada ser humano es el verdadero autor de su propio aprendizaje siendo el placer del logro por lo que uno mismo consigue una de sus más grandes recompensas.
Cada ser vivo es una infinitud de talentos y posibilidades que se alimentan mediante la educación. La misión del educador consiste en permitir el desarrollo de las capacidades intelectuales, físicas, emocionales y prácticas de cada niño. Debe fomentar seres humanos plenos, abiertos libremente al proceso creativo.
Empleamos distintos recursos pedagógicos para ello, que se engloban dentro de la denominada pedagogía activa, que pone como centro del proceso de aprendizaje al niño/a. La pedagogía activa se caracteriza por:
Su finalidad es formar a formar a personas con sentido democrático, desarrollar un espíritu crítico y de cooperación.
El aprendizaje no se basa en un método memorístico, sino que es comprensivo, crítico y multidisciplinar.
El rol del maestro (llamado acompañante o guía) es proporcionar el medio que estimule el interés por el avance en el aprendizaje de los alumnos.
La evaluación no se limita a exámenes, sino que se evalúa el progreso del desarrollo de los alumn@s de manera global, no por áreas ni por materias.
Se aprovecha todo el entorno y espacio escolar, no se limita a un único escenario dentro de un aula cerrada.
La disciplina es consensuda por medio de acuerdos de las normas entre todas las personas que conforman la comunidad educativa (adult@s y niñ@s)
Por tanto, una Educación Activa propicia en cada niño el desarrollo de sus capacidades personales al máximo, para integrarse a la sociedad y aportar lo valioso de su individualidad para transformarla.
The Casa de la Luz is an educational project based on active pedagogy.
Active pedagogy is a pedagogical approach respectful of each child, which promotes education in body, soul and mind to form healthy, positive, critical, reflective and committed
indivuduals.
Our aim is to develop the maximum potential of each child that is part of our project, placing emphasis not only on formal content but also on creativity, autonomy, conflict resolution and
decision-making.
According to this approach, the educational proposal is based on providing children with external possibilities that respond to their internal development needs. Giving them the freedom to
participate in the activities that interest them, whilst respecting basic rules of behaviour.
Learning is another facet of development. It arises from the necessity to know and understand more about life and the environment and to integrate this into one's own experiences.
Each human being is the true author of his or her own learning and the pleasure of achievement is what provides the greatest rewards.
Every living being is an infinitude of talents and possibilities that are nurtured through education. The mission of the educator is to enable the development of the intellectual, physical,
emotional and practical capacities of each child. It must foster complete human beings, freely open to the creative process.
We use different pedagogical resources for this purpose, which comprise a part of the active pedagogy, which places the child at the centre of the learning process. Active pedagogy is
characterized by:
Its purpose is to train people with a sense of democracy, to develop a critical and cooperative spirit.
Learning is not based on a memoristic method, but is comprehensive, critical and multidisciplinary.
The role of the teacher (called a companion or guide) is to provide the means to stimulate interest in the students' learning progress.
The evaluation is not limited to exams, but evaluates the progress of the students' development in a global way, not by areas or subjects.
The entire school environment and space is used, not limited to a single scenario within a closed classroom.
Discipline is consensual through the agreement of rules and norms agreed within the educational community (adults and children).
Therefore, an Active Education encourages each child to develop his or her personal abilities to the fullest, to enable integration into society and to allow them to give the best of
themselves back to society.